Sala 2

Recuperando el pasado

El expediente penal número 11 del año 1926 consta de aproximadamente 160 hojas, que conforman la causa iniciada contra Edward Thompson ante el Juzgado Primero de Distrito en Mérida, Yucatán. En 2022 fue solicitado para su consulta con fines de investigación; sin embargo, a raíz del estado en que se encontraba, el expediente se envió a la Ciudad de México, para que el área de conservación del Centro de Documentación de la Suprema Corte lo restaurara.

Restauración

Previo a la solicitud de consulta, solamente se encontraba digitalizada una tercera parte de las fojas del expediente, ya que el resto se consideraba en estado vulnerable como para someterse al proceso sin arriesgar la integridad del papel. Era indispensable poder acceder al contenido completo para comprender la acción judicial.

Primeramente, tuvo lugar el análisis físico para identificar los efectos de deterioro del documento. Posteriormente, iniciaron los procesos de intervención para limpiarlo de suciedad, microorganismos y materias ajenas. La tarea fue realizada por un equipo de especialistas, mediante diversos procesos químicos y físicos.

Se aseguró la integridad de las fojas mediante la adición de refuerzos e injertos de papel, con el propósito de que el expediente pudiera manipularse sin provocarle mayores daños. En ese estado fue posible digitalizar la totalidad del documento en alta resolución y asegurar su conservación material para el futuro.

Elaboración de un facsimilar

Para asegurar la preservación del expediente se elaboró una versión facsimilar de la Causa Penal 11/1926. Para ello se realizó una copia fiel del documento, la cual se imprimió a partir de su versión digitalizada; posteriormente, se procesó para imitar la apariencia del original, incluyendo algunos elementos notables como las tonalidades del papel y sus medidas, sin dejar de lado la reproducción de las fotografías y sellos, e incluso los timbres y otros detalles que contiene.

Tal como se hace con los expedientes originales, el facsimilar se cose manualmente para conservar su unidad; también se le agrega algún efecto de desgaste o se le incorpora un elemento externo que ofrezca cierta similitud. La finalidad es que pueda ser manipulado, logrando una experiencia parecida a la lectura de un original.